Las vacunas obligatorias, ¿tienen alguna consecuencia en la Esclerosis Múltiple?

La Academia Americana de Neurología, en colaboración con el panel de expertos en inmunización encargado de elaborar las guías para la práctica clínica, publicó un resumen de las recomendaciones generales sobre vacunas para personas con esclerosis múltiple. Sus conclusiones fueron las siguientes:

• La evidencia científica respalda las estrategias preventivas para reducir el riesgo de infecciones, ya que éstas pueden desencadenar brotes.
• Las vacunas de la gripe, hepatitis B, varicela y tétanos son seguras para los pacientes con esclerosis múltiple.

Una revisión sistemática de los estudios publicados sobre vacunas y esclerosis múltiple, realizada en 2017, reveló que:

• No existen cambios en el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple tras recibir vacunas frente a la gripe estacional, la hepatitis B, el virus del papiloma humano (VPH), sarampión-paperas-rubeola, varicela, tétanos, bacilo Calmette-Guérin, polio ni difteria.
• No se incrementa el riesgo de brotes después de la vacuna frente a la gripe estacional.

Las decisiones sobre los potenciales riesgos y beneficios de cualquier vacuna deberían adoptarse consultando con el equipo médico que atiende al paciente con esclerosis múltiple. Aunque es necesario tener precaución con el empleo de los tratamientos médicos ante la vacunación, existen terapias compatibles con las inmunizaciones que cuentan con el aval de estudios científicos. Hable con su médico al respecto.

Consideraciones especiales

• Las personas que están pasando por una fase de brotes serios, hasta el punto de que afectan a sus actividades diarias, deberían retrasar las vacunas que pudieran tener previstas en ese periodo al menos hasta 4-6 semanas después del inicio del brote.
• Las vacunas inactivadas suelen considerarse seguras en personas que padecen esclerosis múltiple, incluyendo a quienes son tratados con interferón.
• Los pacientes tratados con terapias que inhiben la acción del sistema inmunológico deben consultar con su neurólogo antes de vacunarse.

Estudios sobre seguridad de vacunas en pacientes con esclerosis múltiple.

Una cantidad considerable de vacunas (aunque no todas las disponibles) se han sometido al escrutinio de los expertos para evaluar su eficacia y seguridad en pacientes con esclerosis múltiple.

• Un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine mostró que las vacunas del tétanos, hepatitis B y gripe no incrementan el riesgo de brotes a corto plazo en personas con esclerosis múltiple.
• Un estudio de los Centros pare el Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (dentro del programa de vacunas), publicado en la revista científica Archivos de Neurología, descartó que las vacunas frente a la hepatitis B, la gripe, el tétanos, el sarampión y la rubeola incrementaran el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple o neuritis óptica (que con frecuencia es el primer síntoma de esclerosis múltiple).
• Un estudio en el cual se incluyó a casi cuatro millones de chicas y mujeres adultas de los registros nacionales de Dinamarca y Suecia, publicado en la revista JAMA (Journal of the American Medical Association), descartó que haya un riesgo mayor de desarrollar esclerosis múltiple en 800.000 mujeres que recibieron la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH).

Estudios de vacunas y terapias modificadoras de la enfermedad.

Por otro lado, los investigadores especializados en este campo han analizado también los efectos de las vacunas en personas tratadas con terapias modificadoras de la enfermedad (también conocidas por sus siglas en inglés,  DMD). Se han analizado los siguientes aspectos:

• Capacidad de inmunización (eficacia de la vacuna) frente a la gripe
• Capacidad de inmunización en diferentes vacunas