Atetosis

La atetosis es una enfermedad del sistema nervioso, muchas veces asociada a una lesión en el cerebro. 

En la atetosis el paciente realiza movimientos ralentizados, sin dirección, e involuntarios con en manos, pies, rostro, lengua y cuello (entre otros grupos de músculos). Los dedos de las manos pueden separarse y flexionarse de forma irregular. 

Los movimientos pueden continuar durante el sueño o bien interrumpirse. No pueden detenerse más que durante un momento a voluntad del paciente, y se agravan a realizar movimientos voluntarios.

Los movimientos involuntarios comprenden un grupo de movimientos realizados sin control que pueden tener diferentes manifestaciones:

• Temblor- Oscilaciones rítmicas causadas por contracciones intermitentes de los músculos.
• Tic- Contracciones intensas (paroxísticas) de los músculos, que pueden ser simples (afectan a un músculo) o complejas (afectan a varios grupos musculares).
• Mioclonía- Movimientos breves y rápidos, arrítmicos.
• Corea- Movimientos sin patrón, muchas veces al intentar hacer algo (ajustarse la ropa, mirar el reloj). 
• Atetosis- Movimientos retorcidos, sobre todo de los brazos y las manos. Suelen ser lentos. 
• Distonía- Contracciones sostenidas o repetidas de los músculos que suelen afectar a la postura.
• Hemibalismo- Movimientos amplios de un lado del cuerpo.

El término atetosis tiene su origen en la palabra griega athetos (sin posición o lugar). Muchas veces se clasifica dentro de las enfermedades denominadas ‘corea’. La corea es un movimiento alterado e involuntario, caracterizado por cambios de posición breves, abruptos, irregulares e irrepetibles.

En los casos leves de atetosis puede parecer que el movimiento tiene un propósito; los pacientes suelen parecer inquietos y torpes. Puede afectar a diversas partes del cuerpo e interferir con el habla, la deglución, la postura y la capacidad de desplazarse. Puede empeorar cuando la persona siente inquietud o intenta realizar movimientos voluntarios.

Atetosis y esclerosis múltiple

En el pasado, era raro que los expertos documentaran los movimientos involuntarios distintos a los temblores y otros pocos síntomas considerados “típicos” de la esclerosis múltiple, pero es algo que se ha ido actualizando y ha cambiado.

En tiempos más recientes, se ha visto que las alteraciones del movimiento son más frecuentes de lo que se pensaba, incluso en fases precoces de la esclerosis múltiple. Lo más típico es que se presenten pocos meses después de que hayan tenido lugar brotes que afecten al cerebelo o a la médula espinal. Incluso pueden ser síntomas de un brote.

También se han documentado casos en los que la atetosis es el primer síntoma de esclerosis múltiple, con la consiguiente recomendación de realizar pruebas de diagnóstico de esclerosis múltiple en pacientes que presentan esta alteración del movimiento.

Algunos de los expertos que han llevado a cabo análisis de este tipo de síntomas recomiendan que se realice un estudio a preciso de la sensibilidad del paciente con esclerosis múltiple (entumecimiento, hormigueo…) que padece atetosis, porque la atetosis puede ser un indicio de que hay problemas de la sensibilidad.

Atetosis: Causas 

La causa más frecuente de la atetosis es una alteración en el funcionamiento de los ganglios basales, masas de materia gris que se encuentran dentro de cada hemisferio del cerebro. Entre las causas de atetosis se incluyen:

• Enfermedad de Huntington
• Fiebre reumática
• Otras enfermedades infecciosas (aunque es poco frecuente): toxoplasmosis, VIH/sida, endocarditis, encefalitis, sífilis, meningitis, enfermedad de Lyme, enfermedad del legionario, Creutzfeldt-Jakob.
• Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, sarcoidosis, síndrome de Sjögren, Behcet.
• Ictus (infarto cerebral)
• Embarazo
• Enfermedades endocrinas y metabólicas: hipoglucemia, hiperglicemia, hipertiroidismo, hipoparatiroidismo, hiperparatiroidismo, hiponatremia, hipernatremia, hipocalcemia, hipomagnesemia, policitemia vera y fallo hepático.
• Ciertos medicamentos
• Toxinas
• Edad avanzada

Atetosis: Tratamiento

El tipo de tratamiento que reciben los pacientes con atetosis depende de cuál sea la causa. 

Si es la enfermedad de Huntington, no hay tratamiento curativo, pero sí medicamentos que ayudan al control de los movimientos.

Cuando el origen es un fármaco, se eliminará el medicamento siempre que el equipo médico lo considere seguro.

Cuando la atetosis se debe a enfermedades endocrinas o metabólicas (como hipertiroidismo, hipoglucemia…) tratar esa condición suele hacer que los movimientos involuntarios remitan.

En algunos casos severos se considera la estimulación cerebral profunda, aunque aún es una opción experimental.

Corea y atetosis, ¿qué relación guardan?

La atetosis es una forma lenta de corea. 

Debido a esa lentitud, los movimientos presentan una forma retorcida (serpenteante o zigzagueante). 

La coreoatosis es una forma intermedia (algo más rápida que la atetosis, pero más lenta que la corea normal), o una mezcla de ambas en un mismo paciente bien en momentos diferentes o en diversas partes del cuerpo.

Como la diferencia entre corea, coreoatosis y atetosis es la velocidad de los movimientos, algunos expertos en este campo consideran que el término ‘atetosis’ es innecesario e incluso que puede crear confusión. Estos expertos razonan que una nomenclatura más sencilla sería referirse a estos tres trastornos como corea rápida, corea intermedia y corea lenta.